La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana causada por un gérmen llamado Mycobacterium tuberculosis. La bacteria suele atacar los pulmones, pero puede también dañar otras partes del cuerpo. La TB se disemina a través del aire, cuando una persona con TB pulmonar tose, estornuda o habla. Si ha estado expuesto debería consultar a un médico para someterse a los exámenes. Hay más probabilidades de que usted se contagie con TB si tiene un sistema inmunitario debilitado.
Los síntomas de la TB pulmonar pueden incluir:
- Tos severa que dure tres semanas o más
- Bajar de peso
- Toser y escupir sangre o mucosidad
- Debilidad o fatiga
- Fiebre y escalofríos
- Sudores nocturnos
Si no se trata adecuadamente, la TB puede ser mortal. Por lo general la TB activa puede curarse con varios medicamentos durante un período largo de tiempo. Las personas con TB latente pueden tomar medicamentos para no desarrollar TB activa.
Datos y cifras
- La tuberculosis es la segunda causa mundial de mortalidad, después del sida, a nivel mundial, causada por un agente infeccioso.
- En 2013, 9 millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1,5 millones murieron por esta enfermedad.
- Más del 95% de las muertes por tuberculosis ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos, y esta enfermedad es una de las cinco causas principales de muerte en las mujeres entre los 15 y los 44 años.
- En 2013, se estima que 550 000 niños enfermaron de tuberculosis y 80 000 niños seronegativos murieron de tuberculosis.
- La tuberculosis es la causa principal de muerte de las personas infectadas por el VIH, pues causa una cuarta parte de las defunciones en este grupo.
- Se calcula que 480 000 personas desarrollaron tuberculosis multirresistente a nivel mundial en 2013.
- El número aproximado de personas que enferman de tuberculosis cada año está disminuyendo aunque muy despacio; ello quiere decir que el mundo está en camino de cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio consistente en detener la propagación de esta enfermedad de aquí al año 2015.
- La tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó un 45% entre 1990 y 2013.
- Se calcula que entre 2000 y 2013 se salvaron 37 millones de vidas mediante el diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis.
Tratamiento
La tuberculosis es una enfermedad que se puede tratar y curar. La forma activa que es sensible a los antibióticos se trata con una combinación estándar de cuatro de estos medicamentos administrada durante seis meses junto con información, supervisión y apoyo del paciente por un agente sanitario o un voluntario capacitado. Si no se proporcionan supervisión y apoyo, el cumplimiento terapéutico puede ser difícil y, como consecuencia, la infección puede propagarse. La gran mayoría de los enfermos pueden curarse a condición de que los medicamentos se tomen correctamente.
Entre 2000 y 2013, se calcula que se han salvado unas 37 millones de vidas a través del diagnóstico y el tratamiento de la tuberculosis.
Tuberculosis y VIH
En 2013, como mínimo, una tercera parte de las personas infectadas por el VIH en todo el mundo están infectadas también con el bacilo tuberculoso, aunque aún no padecen tuberculosis activa. Las personas doblemente infectadas tienen entre 26 y 31 veces más probabilidades de llegar a padecer tuberculosis activa que quienes no están infectadas por el VIH.
La combinación de la infección por el VIH con la tuberculosis es letal, pues la una acelera la evolución de la otra. En 2013, unas 360 000 personas murieron a causa de la tuberculosis asociada con la infección por el VIH. Aproximadamente un 25% de las muertes de entre las personas infectadas por el VIH son causadas por la tuberculosis. Según cálculos, en 2013 había aproximadamente 1,1 millones de casos nuevos de tuberculosis en personas infectadas por el VIH , y el 78% vivían en África.
Para disminuir el número de muertes, la OMS recomienda un método de 12 componentes para los servicios integrados contra la tuberculosis y la infección por el VIH, incluidas medidas de prevención y tratamiento de la infección y la enfermedad.